Tulio iba caminando por el bosque de camino a
una ciudad vecina cuando se encontró dos árboles
uno junto a otro,los dos tenían un enorme agujero
en sus troncos que se encontraban tapados por una
niebla que le impedía ver que había al otro lado.
Él tenia que tomar uno de los dos caminos
si quería continuar por el sendero pero tenía
miedo a equivocarse.Así que pensó que lo
mejor era esperar y pensar cuál de los dos caminos
era mejor opción.En el primer camino se escuchaban
voces muy distorsionadas por otro sonido que parecía
un viento muy fuerte y muy en segundo plano una risa,en el segundo camino se escuchaba un sutil llanto
taponado por muchas carcajadas.El primer camino
le transmitía más confianza pero aún así su miedo a
equivocarse le imposibilitaba tomar dicho camino.
De repente llego un conejo y ante la sorpresa de Tulio
le miró y le dijo sígueme sé el camino correcto,rápi-
damente el animal entró por el segundo recorrido
Tulio le siguió confiando ciegamente pero en el
último instante decidió tomar el camino que había
decidido, armándose de valor tomó su primera
opción y desde el mismo momento que entró ya
nunca más tuvo miedo.
-No hay nada que produzca más desesperación
en los seres humanos que la incertidumbre de no
saber que va a pasar.